LA CIENCIA DE KINDERDANCE®
Kinderdance® enseña de forma integral
La enseñanza integral del niño implica cuatro categorías: desarrollo cognitivo, desarrollo físico, desarrollo social y emocional y habilidades de comunicación. Estas áreas se relacionan entre sí, de manera que, el desarrollo de un área se refuerza y aumenta con el crecimiento de otras áreas. Los programas Kinderdance® están destinados a mejorar las cuatro áreas del desarrollo infantil.
La enseñanza integral del niño implica cuatro categorías: desarrollo cognitivo, desarrollo físico, desarrollo social y emocional y habilidades de comunicación. Estas áreas se relacionan entre sí, de manera que, el desarrollo de un área se refuerza y aumenta con el crecimiento de otras áreas. Los programas Kinderdance® están destinados a mejorar las cuatro áreas del desarrollo infantil.

Desarrollo Cognitivo
"Las experiencias del movimiento temprano son beneficiosas para el desarrollo óptimo del cerebro" (Gabbard, 1998, p.1) Con investigaciones cerebrales recientes, sabemos que las experiencias del movimiento temprano se consideran esenciales para la estimulación neuronal necesaria para el desarrollo saludable del cerebro. La contribución principal de los programas Kinderdance® es en el área de desarrollo cognitivo. Esta área incluye dos categorías: desarrollo motriz y académico. El enfoque de desarrollo motriz está en el desarrollo de la capacidad de los niños para tomar decisiones sensoriales y motoras y utilizar la retroalimentación para modificar y/o eliminar los errores de su comportamiento y de estos procesos de toma de decisión (Williams, 1983, p.9). La estimulación que reciben de la actividad motora combinada con los ejercicios de toma de decisiones, deja a los niños con una mente lista para absorber información y aprender algo nuevo. Las palabras, números, colores, formas y canciones se integran a lo largo del programa para una experiencia de aprendizaje óptima.
"Las experiencias del movimiento temprano son beneficiosas para el desarrollo óptimo del cerebro" (Gabbard, 1998, p.1) Con investigaciones cerebrales recientes, sabemos que las experiencias del movimiento temprano se consideran esenciales para la estimulación neuronal necesaria para el desarrollo saludable del cerebro. La contribución principal de los programas Kinderdance® es en el área de desarrollo cognitivo. Esta área incluye dos categorías: desarrollo motriz y académico. El enfoque de desarrollo motriz está en el desarrollo de la capacidad de los niños para tomar decisiones sensoriales y motoras y utilizar la retroalimentación para modificar y/o eliminar los errores de su comportamiento y de estos procesos de toma de decisión (Williams, 1983, p.9). La estimulación que reciben de la actividad motora combinada con los ejercicios de toma de decisiones, deja a los niños con una mente lista para absorber información y aprender algo nuevo. Las palabras, números, colores, formas y canciones se integran a lo largo del programa para una experiencia de aprendizaje óptima.

Desarrollo Físico
El Informe sobre Actividad Física y Beneficios para la Salud recomienda que "todas las personas mayores de dos años deben realizar al menos 30 minutos de actividad física de resistencia, de intensidad mínima moderada, preferiblemente todos los días de la semana". Según Gabbard (1998), la "ventana de oportunidad" para adquirir movimientos motores básicos es desde edad prenatal hasta los 5 años. Los ejercicios de desarrollo físico o psicomotor deben ser apropiados para la edad y diseñados para satisfacer las necesidades de desarrollo del niño. Incorporar estas habilidades en el currículo del niño, ayuda a fundamentar las bases para una infancia activa que los ayudará a tener también una adultez activa. Todas las habilidades aprendidas en los programas de Kinderdance® tienen un valor aplicable en diferentes actividades, que mejorará la vida de los niños en diferentes aspectos.
El Informe sobre Actividad Física y Beneficios para la Salud recomienda que "todas las personas mayores de dos años deben realizar al menos 30 minutos de actividad física de resistencia, de intensidad mínima moderada, preferiblemente todos los días de la semana". Según Gabbard (1998), la "ventana de oportunidad" para adquirir movimientos motores básicos es desde edad prenatal hasta los 5 años. Los ejercicios de desarrollo físico o psicomotor deben ser apropiados para la edad y diseñados para satisfacer las necesidades de desarrollo del niño. Incorporar estas habilidades en el currículo del niño, ayuda a fundamentar las bases para una infancia activa que los ayudará a tener también una adultez activa. Todas las habilidades aprendidas en los programas de Kinderdance® tienen un valor aplicable en diferentes actividades, que mejorará la vida de los niños en diferentes aspectos.

Desarrollo Social y Emocional
El desarrollo social y emocional del niño incluye la autoconciencia, auto-concepto, auto-regulación y la capacidad de actuar, interactuar y reaccionar eficazmente ante otras personas. Los niños en edad preescolar que participan en un programa de baile y desarrollo motriz tienen muchas oportunidades para compartir, dirigir, interactuar y responder a las necesidades de los demás, así como a las suyas. Los programas Kinderdance® hacen énfasis especial en la confianza en sí mismos y en la construcción de una autoestima positiva. Los niños aprenden no sólo a auto valorarse, sino también a ver las diferencias y a apreciar a los demás. A pesar de que el programa es muy estructurado, el currículo se presta para que los niños puedan ser creativos y autónomos. La participación activa en las actividades con compañeros sirve como un refuerzo para la adquisición de conceptos básicos de aprendizaje, así como también a tener autocontrol y alargar el tiempo de atención. "Después de haber logrado hacer algo valorado tanto por él mismo como por otros, el niño pronto puede comenzar a desarrollar una mejor opinión de sí mismo. Un mejor nivel de autoestima puede, no sólo aumentar la motivación para aprender habilidades motoras adicionales, sino que también puede tener un impacto positivo en la actitud hacia el aprendizaje en general. (Moran y Kalakian, 1977, pág. 69)”
El desarrollo social y emocional del niño incluye la autoconciencia, auto-concepto, auto-regulación y la capacidad de actuar, interactuar y reaccionar eficazmente ante otras personas. Los niños en edad preescolar que participan en un programa de baile y desarrollo motriz tienen muchas oportunidades para compartir, dirigir, interactuar y responder a las necesidades de los demás, así como a las suyas. Los programas Kinderdance® hacen énfasis especial en la confianza en sí mismos y en la construcción de una autoestima positiva. Los niños aprenden no sólo a auto valorarse, sino también a ver las diferencias y a apreciar a los demás. A pesar de que el programa es muy estructurado, el currículo se presta para que los niños puedan ser creativos y autónomos. La participación activa en las actividades con compañeros sirve como un refuerzo para la adquisición de conceptos básicos de aprendizaje, así como también a tener autocontrol y alargar el tiempo de atención. "Después de haber logrado hacer algo valorado tanto por él mismo como por otros, el niño pronto puede comenzar a desarrollar una mejor opinión de sí mismo. Un mejor nivel de autoestima puede, no sólo aumentar la motivación para aprender habilidades motoras adicionales, sino que también puede tener un impacto positivo en la actitud hacia el aprendizaje en general. (Moran y Kalakian, 1977, pág. 69)”

Habilidades de Comunicación
A los dos años de edad, los niños empiezan a desarrollar rápidamente su capacidad para hablar y entender el lenguaje. A lo largo del programa Kinderdance®, las palabras se introducen a través de los tres principales estilos de aprendizaje: kinestésico (danza y movimiento), visual (imágenes y flashcards) y auditivo (canciones y ritmo). La mayoría de los niños en edades preescolares son kinestésicos - moviéndose y tocando todo a medida que aprenden. Los niños construyen rápidamente un vocabulario cuando se les presenta la oportunidad de aprender palabras, a través de la danza y el movimiento. Con la introducción de las tres modalidades de aprendizaje, Kinderdance® mejora la experiencia del niños, dotando a los estudiantes de fuertes habilidades académicas y nuevas habilidades de aprendizaje. Kinderdance® utiliza el movimiento y la danza como un medio para el aprendizaje. Los niños aman moverse y bailar. Con Kinderdance®, los niños aman aprender
A los dos años de edad, los niños empiezan a desarrollar rápidamente su capacidad para hablar y entender el lenguaje. A lo largo del programa Kinderdance®, las palabras se introducen a través de los tres principales estilos de aprendizaje: kinestésico (danza y movimiento), visual (imágenes y flashcards) y auditivo (canciones y ritmo). La mayoría de los niños en edades preescolares son kinestésicos - moviéndose y tocando todo a medida que aprenden. Los niños construyen rápidamente un vocabulario cuando se les presenta la oportunidad de aprender palabras, a través de la danza y el movimiento. Con la introducción de las tres modalidades de aprendizaje, Kinderdance® mejora la experiencia del niños, dotando a los estudiantes de fuertes habilidades académicas y nuevas habilidades de aprendizaje. Kinderdance® utiliza el movimiento y la danza como un medio para el aprendizaje. Los niños aman moverse y bailar. Con Kinderdance®, los niños aman aprender